Siempre me he sentido conflictuada por la idea de la seducción como conquista. Recuerdo a mis amigas diciendo "te tienes que hacer la interesante para que se pique y se quiera quedar"… Cuando escuchaba eso siempre pensaba: "¿De qué sirve que se interesen sólo por ego, por reto, si después de un tiempo, se terminarán conociendo como realmente son?". Creo que al hacerlo de esta manera se abarata el encuentro, el amor, incluso la seducción. Para mi la seducción consiste más en un encuentro de dos mundos que chocan y que si bien se transforman al encontrarse, ambos permanecen siendo tierra sagrada … Ser invitado a participar de la vida de alguien que te atrae es siempre un regalo, no un logro. Me resisto a creer que el EGO deba ser el protagonista de las historias de amor… Cuando "SEDUCIR" a alguien se convierte en una conquista, entramos en terrenos de guerra, de ganar o perder, de dominar y ser dominado. Seducir no debería ser conquistar, como tantas veces se ha creído, sino ser un TURISTA en el mundo de esa persona que nos atrae para conocerle y descubrir su mundo con total curiosidad, admiración y profundo respeto de estar pisando tierra sagrada…
Si tus esfuerzos se dirigen a "conquistar", ten cuidado, pues conquistar implica poner fin al mundo conquistado, tras una conquista, ese mundo suele quedar destruído. Y justo aquello que te atrajo y que admiraste en un principio, tras la conquista podría desvanecerse..
Si conoces a alguien hermos@ y decides ser un turista en tierra sagrada, recuerda siempre qué te atrajo de esa persona y que estás frente a un ser libre y único que merece todo tu respeto y ser mirado y descubierto con absoluto cuidado. Si te invita a participar, siéntete agradecid@ y atrévete a hacerlo desde la curiosidad con la que conoces un nuevo lugar, con preguntas más que con respuestas, con ojos de admiración y de sorpresa. Si lo haces así probablemente logres encontrar siempre algo maravilloso y esa persona se experimentará siempre libre y descubierta por ti. Los grandes amores creo que parten de ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario