De repente me encuentro diciendo frases como "!Qué bueno que ya es viernes y se acabó la semana!" o "Uff, por fin terminó el día"…. y cuando me detengo a escucharlas de nuevo, me descubro muchas veces más bien sobreviviendo a la vida que viviéndola. Es como si todos los días la rutina fuera acostumbrándonos a lo que parece obvio pero que no lo es y se perdiera la magia y la sorpresa de milagros tan increíbles como RESPIRAR pudiendo no hacerlo, MIRAR UN AMANECER pudiendo no haber despertado, ESCUCHAR LA VOZ DE MIS HIJOS AL DESPERTAR GRITANDO "MAMA" cuando podrían no tener voz mis hijos, DISFRUTAR MIS PIES DESCALZOS TOCAR EL SUELO cuando podría no caminar o tener un suelo fresco que pisar, MIRAR A LOS OJOS DE MIS PACIENTES cuando podría ser ciega y no ver…. Todos esos milagros, de pronto me descubro olvidándolos y trivializándolos y cuando lo hago, entonces aparece este tedio y rutina aburrida y pesada que me hace sentir que voy sobreviviendo a los días. Como si tuviera que ponerle una palomita a la lista de tareas "obligatorias" de un día rutinario y sentir que "ya cumplí", como si la vida fuera una TAREA que cumplir, más que un MILAGRO que disfrutar.
¿Les pasa a ustedes? o , ¿acaso me pasa sólo a mi? Creo que por eso de vez en cuando la vida quiere sacudirnos, quitarnos y arrancarnos lo que creíamos nuestro. Y de repente cuando perdemos una pareja que disfrutábamos (aunque nos quejáramos constantemente) entonces nos damos cuenta cuán milagroso era compartir, o reír, o besar. O cuando perdemos un trabajo valoramos qué bien se sentía la seguridad de saber qué hacíamos algo durante el día y ganábamos dinero por ello. O cuando muere algún ser querido valoramos cada segundo compartido (que tal vez en vida queríamos se acabara por momentos).
Pensaba en Malala Yousafzai que ha generado un gran revuelo en el mundo con su lucha por la educación y en cómo ella describía que los seres humanos empezamos a luchar por aquello que SE NOS ARRANCA… si no se nos arranca entonces lo damos por hecho, sobrevivimos, nos aburrimos. Pero si se nos arranca de las manos (una pareja, la posibilidad de estudiar, alguna facultad, algún derecho) entonces empezamos a valorarlo y a luchar por VIVIR en lugar de seguir sobreviviendo.
Si es así, creo que entonces debemos pedir que se nos arranquen todas las seguridades para poder empezar a mirar el MILAGRO que es cada instante de poder estar , cuando podríamos NO ESTAR.
¿Qué milagros descubres hoy?
Desiree Carlson